lunes, 17 de mayo de 2010

7.3. Explotados y discriminados.

Los propios emigrantes eran conscientes de la explotación a que eran sometidos. En una mesa redonda publicada en 1974 en el ya citado número extraordinario de Cuadernos para el Diálogo, celebrada en Bruselas, en la que participaron emigrados españoles llegados allí desde Alemania, Francia, Suiza, Gran Bretaña y Holanda, los participantes se refirieron en términos muy críticos a su situación.

Carlos Pardo, periodista emigrado a Alemania denunciaba en dicha mesa redonda que las autoridades españolas responsables de la emigración no informaban o informaban mal de las condiciones en que se hallarían los emigrados.

Además de estas deficiencias informativas ocurría entonces que el régimen político español, la dictadura del general Franco y la Administración española, eran mal vistas por las democracias europeas lo que impedía la conclusión de acuerdos internacionales que garantizasen un nivel razonable de protección a los emigrantes. El emigrante español sumaba a su dura condición, la de ser miembro de un país desprestigiado, lo que le suponía una mayor desprotección.

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